AVANCE DE LA PUERTA

Se considera puerta al armazón de madera, hierro u otra materia, que, engoznada o puesta en el quicio y asegurada por el otro lado con llave, cerrojo u otro instrumento, sirve para impedir la entrada y salida, para cerrar o abrir un armario o un mueble.

En épocas del Imperio Romano, en ocasión de fundarse una vieja ciudad, se procedía a trazar su perímetro mediante un surco provocado con un arado según un viejo rito etrusco. El surco trazado no debía ser traspasado dado su carácter sagrado. El sacrilegio del surco fundacional de Roma fue la causa de la vida que Rómulo dio a su hermano Remo. Debido a que la gente debía poder entrar y salir del perímetro trazado, resultaba necesario dejar segmentos del perímetro sin trazar, para lo cual se portaba el cuchillo unos metros para determinar el acceso a la ciudad. Posteriormente, al erguirse los muros perimetrales de las ciudades, el segmento en el cual se había alzado el arado adquiría las características de lo que hoy llamamos puerta.

Las puertas no solo deben ser concebidas como separadores de espacios naturales, sino que también tienen una función de seguridad, y de decoración. Existen varios tipos de puertas para el interior y el exterior del hogar; se clasifican según su material y su apertura.

La principal función de las puertas exteriores es proteger nuestro hogar ante posibles intrusos o ladrones. Las puertas exteriores, tienen diferentes niveles de seguridad; pueden ser convencionales (con un menor indice de seguridad) blindadas, acorazadas o de seguridad.

Una puerta blindada es una puerta de entrada cuya estructura, tanto del marco como de la hoja de la puerta, está fabricada en madera. Son puertas poco resistentes que suelen contar con algunos refuerzos de hierro pero que no logran contener los ataques externos y que además son muy conocidas por los ladrones.

Además, las puertas blindadas suelen incluir cilindros, cerraduras y cerrojos poco resistentes, que no soportan ataques profesionales y muchas veces tampoco ataques de ladrones poco experimentados. Un ataque con una palanca puede romper fácilmente estos componentes provocando el asalto a la vivienda en menos de un minuto.

Las puertas blindadas son puertas más resistentes que las puertas de entrada habituales de cualquier vivienda pero, por sus características y por su construcción, no son puertas capaces de frenar la mayoría de los robos.

La puerta blindada cuenta con una chapa de hierro en su interior para reforzar la seguridad pero la estructura hace que los ladrones oportunistas puedan forzarla de manera rápida.

Tienen un baja resistencia frente a ladrones con cierta experiencia, demostrando que el término «blindada» queda muy lejos de lo que los clientes imaginan en un principio.

Una puerta acorazada por el contrario, es una puerta fabricada en acero y diseñada con placas de madera con una función puramente estética. Una puerta acorazada es mucho más resistente que una puerta blindada, ya que los materiales de fabricación y los complementos de seguridad tienen mayor calidad y resistencia ante los ataques de los ladrones profesionales.

El término «acorazada» no es tan conocido como blindada, pero en este caso hablamos de una puerta con materiales superiores en términos de resistencia y que se adapta perfectamente en el apartado estético.

Las puertas acorazadas tienen la virtud de ser más resistentes que las blindadas porque tienen unos refuerzos y un blindaje diferentes. En las puertas acorazadas, la integración de la cerradura, los pernios y los cerrojos en la estructura provoca que ésta sea más resistente, no como en las puertas blindadas No obstante, no todas las puertas acorazadas son iguales sino que tenemos diferentes tipos dependiendo del tipo de blindaje, refuerzos de seguridad o tipos de cerraduras.

Cada fabricante elige la construcción de su puerta acorazada aplicando refuerzos de seguridad pero, lo más importante es la certificación y los ensayos de seguridad porque son los que demuestran hasta que punto una puerta acorazada puede frenar el ataque externo.

Puerta de seguridad, tiene tiempo de resistencia física muy elevado: 120 minutos con una sola cerradura y 220 minutos con doble cerradura.

Su alta resistencia obliga al ladrón a utilizar herramientas electricas de alta potencia y muy ruidosas aumentando las posibilidades de que alguien le oiga.

Protocolo de seguridad auditado y homologado contra el robo, cumpliendo las normativas UNE-1627:2011 y UNE-85160:2013. nuestras puertas de seguridad Inn.DOOR aumentan el tiempo de resistencia al ataque, haciendo que el potencial ladrón deba invertir mucho más tiempo en entrar a la vivienda o negocio, aumentando la probabilidad de que desista ante la falta de tiempo.

A las puertas de seguridad se les puede exigir otras características como aislamiento térmico y acústico.

Las puertas de seguridad están preparadas para resistir ataques violentos y de habilidad técnica.


Existe un conjunto de normas europeas para calificar las puertas de seguridad (en la normativa se habla de puertas resistentes a la efracción que definen las grados de seguridad. (efracción = robo con forzamiento).

Las normas detallan los distintos modos de forzamiento de una puerta.
Hay tres métodos principales:
1.- atacar los bulones de la cerradura a través del cerco y hoja de la puerta para tratar de forzarlos y que salten todos al unísono.
2.- atacar la cerradura a través del escudo de la misma
3.- atacar al conjunto de cerco y hoja para tratar de reventarlos

Ensayos para la calificación (UNE-EN 1628 a UNE-EN 1630)

– un ensayo de carga estática con un pistón hidráulico ejerciendo cargas en puntos críticos (cerradura, centro de la hoja, bisagras, esquinas etc. (UNE-EN 1628)
– un ensayo de carga dinámica con un balón de gran peso que golpea el centro de la hoja a modo de péndulo. (UNE-EN 1629)
– un ensayo de forzamiento manual, que consiste en forzar la hoja de la puerta con cinco niveles de herramientas manuales simulando las condiciones reales en las que las puertas son atacadas por los ladrones. (UNE-EN 1630)
– Según el juego de herramientas elegido (desde sencillos destornilladores hasta ganzúas o herramientas eléctricas de gran potencia), y el tiempo que se tarda en abrir la hoja, se les asigna un nivel de resistencia, teniendo en cuenta también el resultado de los dos ensayos anteriores (UNE-EN 1627)